LA LEYENDA DEL "PARDAL DE SANT JOAN"
Como
sabéis una leyenda es un relato que cuenta una historia que se
transmite de padres a hijos y que se percibe con gran atención tanto por
el que la cuenta como por el que la escucha. Las leyendan poseen
cualidades que les dan cierta credibilidad, pero al ser transmitidas de
boca en boca, se van modificando y mezclando con otras historias
fantásticas.
Para
situarnos en esta historia tenemos que irnos al mismo centro histórico
de Valencia. Al Mercado Central. Allí se encuentra la veleta más popular
de toda la ciudad: la “Cotorra del Mercat”, una cotorra con
postura avispada situada en lo alto del mercado, y que contempla la
bulliciosa vida que transcurre a su alrededor.
En las historias populares de Valencia aparece con cierta frecuencia manteniendo un diálogo, con el “Pardal de Sant Joan”,
una escultura de un pájaro negro con una gran bola en sus patas, que
pinchado en el pararrayos actúa de veleta en la Iglesia de los Santos
Juanes, y que están casi enfrente una de la otra.
Y ahí comienza nuestra leyenda......
Se
dice que en épocas de pobreza, los campesinos de Castilla, bajaban
hasta la próspera Valencia para encontrar más fortuna que en sus
pueblos. A veces se traían en el viaje a sus hijos pequeños, esperando
colocarles como aprendices o criados en alguna casa rica, bien para
ayudar económicamente a la familia o por deshacerse de una boca a la que
alimentar.
Si
el muchacho lograba trabajo, el campesino volvía contento a casa, pero
esto no solía ser lo habitual, y existía otra forma de librarse y
deshacerse del niño.
El
padre se lo llevaba a la bulliciosa plaza del Mercado Central y lo
situaba enfrente a la iglesia de los Santos Juanes y le enseñaba al gran
pájaro negro que hay en su torre principal.
-
Mira, ¿ves ese pájaro?. ¿Ves lo que lleva en el pico?. ¡Es una bola de
oro macizo!. Tú mírala fijamente, mientras me ocupo de mis asuntos y
compro en el mercado, es importante que no te distraigas y no te muevas
de aquí, pues dentro de muy poquito la dejará caer la bola... y quien la
coja podrá quedarse con ella, será muy rico y no pasará nunca más
hambre...
Y
el chico se quedaba atontado mirando la veleta, esperando que el pájaro
soltase la bola como su padre le había ordenado. En ese momento de
asombro del chaval, el padre aprovechaba para escabullirse entre la
multitud de la gente, confiando en que algún comerciante o un rico
burgués, se hiciese cargo del chico.
Y
cuando pasaban las horas y el muchacho veía que no llegaba su padre y
la bola no caía, le venía la desesperación y se ponía a llorar,
corriendo de un lado a otro llamando a su padre.
- ¡Otro a quien han engañado!. Decían los dependientes del Mercado Central desde sus mostradores, adivinando lo ocurrido.
Y
viendo la pena y tristeza del niño al ver que había sido abandonado,
algún comerciante generoso lo tomaba bajo su protección y se lo llevaba a
vivir con su familla dándole amparo, cobijo, comida y una cama donde
dormir, adoptándolo como un hijo más.
Bueno, pues esta es la historia del “Pardal de Sant Joan”, que narró magistralmente y de otra forma más espectacular el famoso escritor valenciano Vicente Blasco Ibáñez en su novela "Arroz y Tartana". Espero que os haya gustado y podáis seguir contándola a todos los que queráis para que no se pierda y perdure en el tiempo.
La
ciudad de Valencia tiene muchísimas más leyendas que puedes buscarlas y
leerlas con atención.... pues estoy seguro que os van a encantar.Fuente: http://mestreacasa.gva.es/web/garcia_est16/1/blogs/la_leyenda_del__pardal_de_sant_joan_
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