La acción de arrojar un zapato y colgarlo en un cable o tirante telefónico en las alturas se conoce en inglés como Shoe tossing (o shoe flinging), y está extendida en en países como Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, España, Australia, Nueva Zelanda, Argentina, Brasil, México, Ecuador e Irlanda.
No sería nada extraño encontrarnos por zonas urbanas o rurales de Estados Unidos o Canadá zapatillas colgadas decorando el paisaje "como si hubieran caído del cielo".
Entre las explicaciones y leyendas, las más siniestras están emparentadas con códigos asociados al delito, la venta de drogas o pandillas urbanas. De hecho en ciudades como Los Ángeles, en California, son las propias autoridades las que se ocupan de quitar las zapatillas ante las sospechas de algunos vecinos. También existen otras leyendas urbanas, que explican que las zapatillas colgadas, se utilizan para marcar territorios dominados por pandillas que controlan el barrio. En ambos casos, la teoría no sirve para explicar que se encuentren zapatillas en zonas alejadas de las ciudades o en caminos rurales poco transitados.
Una explicación menos rebuscada sería pensar en una simple broma realizada entre amigos, o una mala broma realizada a algún personaje de barrio. El peligro en todos los casos, sería provocar un daño en la línea eléctrica, o provocar la muerte de algún imprudente que intente quitar los zapatos colgados
No hay comentarios:
Publicar un comentario